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Quién sabe cuánta gente acudió a la manifestación. Tal vez 10.000, tal vez 20.000. Algunos sindicatos dicen que 150.000 en un arrebato de grandeza propio de quien convoca y quiere tener buena prensa. Da igual. El hecho es que hoy en Madrid, miles de personas se han echado a la calle, han plantado cara al frío y han gritado en defensa de lo público; de aquello que la administración de la presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre se empeña en ahogar, dejar de financiar, minimizar y recortar.
Paradas de autobús suspendidas por la marcha en el paseo del Prado / Foto. Carmen Lozano
Esta manifestación unitaria la convocaron los sindicatos -tanto los principales como los minoritarios-. Diversas asambleas de barrios de Madrid surgidas del movimiento 15M difundieron la convocatoria y a la vez se sumaron y diferentes colectivos de trabajadores del sector público. Así, en el recorrido entre la plaza de Neptuno a la Puerta del Sol pasando por la plaza de Cibeles se pudieron ver pancartas de barrios como La Elipa, Tetuán, Arganzuela o Moratalaz; muchas banderas de los sindicatos CCOO, UGT, CGT pero también representación de sindicatos minoritarios e incluso de partidos políticos de izquierdas (IU, PCE, PCPE); y sobre todo los colores que desde hace meses identifican causas concretas: muchas camisetas y banderas verdes representando al sector educativo de la Comunidad, batas blancas contra los recortes en la sanidad pública madrileña, chalecos rojos representando a las más de 500.000 personas desempleadas actualmente en Madrid y una amplia representación de bomberos de la Comunidad, afectados seriamente por los recortes presupuestales del gobierno de Aguirre.
Miles de personas marchando por el Paseo del Prado / Foto. Carmen Lozano
Muchas voces criticaron la presencia de los sindicatos mayoritarios acusándolos de demagogos y populistas. Muchas voces sin embargo aplaudieron a los bomberos de la Comunidad de Madrid por asistir en masa y vestidos de uniforme a reivindicar sus derechos. De hecho, fue este colectivo el que protagonizó más hechos curiosos y originales. La que más: cuatro bomberos escalaron un andamio en el edificio contiguo al Teatro Alcázar y desplegaron una enorme lona en la que se podía leer Bomberos quemados. Además, hicieron estallar petardos de pólvora y al llegar a la Puerta del Sol cubrieron una gran superficie de la plaza con espuma de apagar incendios.
Bomberos Quemados / Foto. Carmen Lozano
Bomberos en peligro de extinción / Foto. Carmen Lozano
Contra la propuesta de Esperanza Aguirre de que personas voluntarias cubran puestos de la Administración pública / Foto. Carmen Lozano
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· Carmen Lozano Bright · 